NAVIERA ARMAS

 

OMI

Víctor Jiménez Fernández, Consejero de Transportes, Representante Alterno de España ante la Organización Marítima Internacional (OMI), explicó el importante papel que juega España en la OMI, así como los principales temas que están centrando sus iniciativas actualmente, durante su intervención en el último Desayuno con el Clúster: “El papel de España ante la OMI”. 

El Clúster Marítimo Español (CME) celebró ayer, 13 de junio de 2018, un nuevo Desayuno con el Clúster en el que intervino Víctor Jiménez Fernández, Consejero de Transportes, Representante Alterno de España ante la Organización Marítima Internacional (OMI), donde fue rotundo al afirmar que “no hay marcha atrás en la entrada en vigor de MARPOL”, al tratar las diferentes iniciativas medioambientales de la OMI. En lo que respecta a la normativa para la reducción del contenido de azufre del combustible (MARPOL), Jiménez afirmó que el sector demandaba una certidumbre y el comité de la OMI la aportó, y ahora es el momento de trabajar para facilitar y favorecer su implantación (año 2020). Aunque los temas medioambientales centraron gran parte de la intervención del representante de España ante la OMI, Jiménez aclaró que no es lo único que les preocupa, pero son temas de gran actualidad y preocupación política que toca abordar ahora.

Víctor Jiménez arrancó su intervención explicando el papel que juega la OMI dentro de Naciones Unidas, destacando que su dimensión y capacidad sólo se pueden comprender desde dentro. Dimensión “como autoridad marítima mundial, que se encarga de establecer las normas que han de observarse”, explicaba, creando un marco justo y eficaz que se aplique internacionalmente, “impulsando un marco de igualdad de condiciones, promueve la eficiencia y la innovación, haciendo frente a los nuevos retos, y esa labor la desempeña a diario, todo ello a favor del transporte marítimo”. Un transporte que definió como “industria internacional”, que representa el 80% de los intercambios entre países. Además, es el transporte para el comercio más eficaz y sostenible, “un medio seguro y de bajo coste que fomenta el comercio entre naciones y pueblos”. En esta línea, el Consejero de Transportes comentó que la OMI y sus estados miembros, la sociedad civil y el transporte marítimo trabajan de manera conjunta en pro de un crecimiento económico ecológico, sostenible y eficiente. Su función principal es establecer un marco normativo para el sector del transporte marítimo que sea justo y eficaz, y que se adopte y aplique en el plano internacional.

Temas a debate

Entre los temas que se están debatiendo en su seno actualmente, quiso destacar los buques autónomos. Si bien comentó que se trabaja a “velocidad OMI”, afirma que esta velocidad es la adecuada, porque después de cada comité siempre hay un resultado. Todo su trabajo tiene consecuencias e invitó a los presentes a estar atentos a los avances de la OMI en esta área. La OMI ha tomado la decisión de llevar a cabo un estudio exploratorio para analizar aquellos instrumentos normativos que se verían afectados por este tipo de buques. La primera fase del estudio es analizar todas las circunstancias; y, la segunda, las condiciones en las que se podría dar la navegación autónoma, poniéndose el acento en el factor humano, “a pesar de estar hablando de buques autónomos”. En esta línea ya han establecido una definición: “Todo buque que en diversos grados pueda navegar sin interacción humana”. Así que, en función del grado de autonomía, se establece una tipología de buques autónomos, de tres niveles dependiendo del nivel de intervención humana.

Preocupación medioambiental

Una de las cuestiones candentes en la OMI es la protección medioambiental, especialmente por su actualidad. No en vano en enero de 2020 entra en vigor la regla MARPOL, sobre reducción de azufre en los combustibles. En este sentido, afirmó que “la decisión del comité de protección del medio marino es inamovible” y está trabajando en la implementación de la agenda de protección medioambiental.

Otro tema medioambiental de importancia es la adopción el pasado mes de abril de la reducción sobre la producción de gases de efecto invernadero en los buques. Según Jiménez, ha sido una de las decisiones de mayor trascendencia en los últimos 20 años de la OMI y “conseguirá cumplir con el objetivo de la hoja de ruta de esta cuestión”. No en vano la OMI venía trabajando el tema desde hace tiempo, con diferentes medidas para la reducción de emisiones. Ahora la estrategia está encaminada a eliminar gradualmente, pero con carácter urgente, la emisión de este tipo de gases. Una estrategia que dice es concordante con la de París, centrando un objetivo claro de reducción del 50% de estas emisiones sobre las de 2008 para el 2050.