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Astican anticipa el futuro en la industria naval. En unos años imprimirá en 3D (tecnología digital aditiva) piezas para reparaciones en buques, según adelanta hoy en portada el diario digital Espiral 21.

El vicepresidente ejecutivo de Astican, Germán Carlos Suárez, cerró el ciclo de conferencia organizado por Deloitte y APD en Las Palmas de Gran Canaria sobre retos y oportunidades de la economía isleña.

Germán Carlos Suárez vaticina un cambio estructural en la productividad y en la competitividad arropado por las nuevas tecnologías. “Tenemos que preparar a la gente, sobre todo, me centraría en la formación profesional, con el fin de introducir una nueva cultura en la organización de las empresas. Esa cultura se comerá a la estrategia y nos hará fuertes para defendernos y progresar frente a nuestros competidores más cercanos“.

Germán Carlos Suárez subrayó que Astican no se ha planteado jamás deslocalizar su actividad en Canarias. “El sector industrial canario es sólido. Ahora bien, nuestros competidores (Suráfrica, Marruecos o algunos países de Asia) producen entre un 30% y un 40% más barato, sobre todo, por sus inferiores costes laborales y ahí solo podemos reaccionar siendo más rápidos y más productivos“.

Los 18 astilleros españoles emplean en la actualidad a 70.000 personas. Tanto Astican como Astander, propiedad de la familia canaria Suárez, son líderes en la asistencia y reparaciones en la industria naval.

El grupo, presidido por Germán Suárez, prevé inversiones por valor de 35 millones de euros en el Puerto de La Luz para la construcción de un dique seco que permitirá triplicar la capacidad de varada de los barcos de hasta 100.000 toneladas de registro bruto.

En paralelo Astican ya está estudiando prototipos y dispositivos adaptados a las nuevas exigencias del mercado basadas en la robótica, la inteligencia artificial y la realidad virtual.

Impresiones 3D

Una de las apuesta para los próximos 2 o 3 años pasa por iniciar la implementación de procesos de fabricación aditiva, más conocidos como impresiones digitales en 3 dimensiones. “Estamos hablando de cabinas de impresión de gran tamaño, que requerirán investigación, desarrollo e inversiones de peso, capaces de imprimir materiales que cumplan con todos los procedimientos y densidades que exige la legislación“.

“Si queremos ser competitivos tenemos que ser rápidos y para eso tenemos que convencernos de que la ultraperiferia ya no existirá. Ahora mismo, si precisamos una pieza determinada para un buque y esa pieza solo se fabrica en Asia, podemos obtenerla por vía urgente, en avión, entre 24 o 30 horas. Pero si es más sofisticada y la pides por mar (transporte marítimo ad-hoc), ni sabes…“.

Germán Carlos Suárez plantea que las impresiones 3D en la industria naval sortearán el reto geográfico de la lejanía y, en el caso de Canarias, de la insularidad, mejorando así las expectativas de éxito de las empresas en el servicio a sus clientes. “Y además podrá ejercerse cumpliendo toda la normativa de certificaciones, calidad y seguridad“.

El vicepresidente de Astican abundó en el concepto ‘gemelos digitales’ para ilustrar su anticipación sobre el futuro industrial. “Ahora mismo, son solo 100 buques los que cuentan con modelos de 3D (de levantamiento digital de los planos), de manera que dentro de 2 o 3 años, cuando los barcos tengan que pasar su revisión, los astilleros que accedan a la información contenida en los gemelos digitales de esos buques, podrán reparar antes y con más eficiencia”.

Provistos de gafas gafas de realidad virtual, los técnicos observarán paso a paso todos y cada uno de los detalles del barco sin apenas interferencias para cumplir con el servicio. “Es un futuro que está llegando y debemos prepararnos“.

Astican premió en 2018 a un joven ingeniero de la Universidad de Las Palmas que ejercía como becario en el grupo.

Astican puso en marcha el primer programa a la innovación y este ingeniero planteó automatizar los procesos de varada con una aplicación informática basada en inteligencia artificial.

El coste de los algoritmos para el desarrollo del programa es inferior a 10.000 euros y permite optimizar de una sola vez las posibilidades de párking de los buques que, hasta hoy, se realizan de forma manual sobre 7 opciones.

Cada una de esas opciones implica 20.000 euros de coste entre mano de obra, andimiaje y operativa del buque. “La solución fue propuesta por un joven de nuestras universidades, y para que esas ideas salgan adelante necesitamos promoverlas a base de motivación pero, sobre todo, de cualificación en todos los niveles del sistema educativo”.