NAVIERA ARMAS

 

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Esta semana se reúne en la sede de la OMI en Londres el Comité de protección del medio marino, MEPC 73. Si bien el tema estrella para muchos está siendo la aplicación del límite de azufre en los combustibles, por su cercana entrada en vigor el 1 de enero de 2020, también se está discutiendo el desarrollo de la Estrategia de la OMI para la reducción de gases de efecto invernadero (GEI) del transporte marítimo, adoptada el pasado mes de abril.

Además de tecnologías y combustibles alternativos para reducir las emisiones de SOx y NOx de sus buques, las empresas armadoras también buscan fuentes de energía alternativas que reduzcan las de CO2. Entre ellas la energía eléctrica almacenada mediante baterías o los sistemas de suministro de electricidad desde el puerto (cold ironing). Algunas ya han empezado a utilizar en sus buques estas tecnologías sobre todo como fuente de energía limpia para los generadores auxiliares en puerto, pero en algunos casos también como apoyo a la propulsión.

Uno de estos proyectos es la incorporación de baterías al ferry Stena Jutlandica de la naviera sueca Stena Line, que ha completado con éxito su primer mes de pruebas operando como buque híbrido. Según esta naviera esta innovación permite el uso de un solo generador diésel en lugar de los 3 que se utilizaban en las maniobras del buque en puerto. En este periodo el ferry ha ahorrado unas 500 toneladas de combustible, equivalentes a 1.500 toneladas de CO2 o las emisiones anuales de 600 coches.

Estas pruebas forman parte de un proyecto en tres fases, cofinanciado por la Unión Europea cuyo objetivo final es dotar de baterías como propulsión principal a los 38 buques de la flota de dicha naviera.

Según el director de sostenibilidad de Stena Line, Erik Lewenhaupt, “a medida que disminuyen el tamaño y los precios de las baterías, éstas se convierten en una alternativa muy interesante a los combustibles tradicionales para el transporte marítimo, ya que las emisiones pueden eliminarse por completo”.

Asimismo, la naviera italiana Grimaldi Lines ya anunció su intención de incorporar baterías de litio en 12 buques ro-ro de nueva construcción para eliminar sus emisiones durante las escalas y maniobras portuarias. También las incorporará en los cruise ferries Cruise Roma y Cruise Barcelona, que serán alargados y actualizados en los próximos meses.

Las baterías ya se están utilizando como única fuente de energía para la propulión en algunos ferries de pequeño tamaño y trayectos cortos. Ya en 2015, la naviera Norled presentó un pequeño ferry eléctrico con capacidad para 360 pasajeros y 120 vehículos para cubrir un trayecto de 4 millas a través de un fiordo noruego. De similares características serán los 12 ferries que el armador noruego Fjord1 ha encargado para operar en diversas rutas en los fiordos. Estos ferries, que se entregarán a lo largo de los próximos dos años, tendrán capacidades entre 60 y 130 vehículos y entre 199 y 299 pasajeros.

Suministro desde tierra

Entre los proyectos de cold ironing, Suardiaz ha iniciado este mes de octubre en el puerto de Vigo las pruebas de una conexión para el suministro de energía eléctrica a los buques atracados, para que estos puedan apagar sus motores auxiliares durante su escala, reduciendo así sus emisiones en el puerto. La particularidad del sistema es que la electricidad suministrada proviene de un generador alimentado por gas natural licuado (GNL). Dicho generador y los depósitos de GNL necesarios para su funcionamiento se han instalado dentro de contenedores de 40 pies para que se puedan transportar a bordo durante los trayectos entre puertos y se carguen y descarguen fácilmente. El buqueL’Audace, que opera en la autopista del mar entre Vigo y Nantes, será el primero que utilice este sistema.

Además, en España existen otros proyectos piloto de conexión convencional a la red eléctrica general en puertos de las Islas Canarias y Melilla.