NAVIERA ARMAS

 

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Comienzan las vacaciones de Semana Santa de 2024, y la Asociación para la prevención de ahogamientos, ‘Canarias,1500 Km de Costa’, con el auspicio del Cabildo de Gran Canaria, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria (Concejalías de Turismo y Ciudad de Mar), el Museo Elder, Binter y Bandera Azul España, lanza pautas y recomendaciones para disfrutar con  seguridad del baño en playas, piscinas o charcones, o de la práctica de cualquier deporte en las aguas del Archipiélago.

 

Insistimos en la importancia de actuar con sentido común y autorresponsabilidad en cualquier espacio acuático, con especial atención al color de la bandera, las corrientes de retorno y evitar acudir a playas que carezcan de servicios de vigilancia, las tres principales causas de muerte por ahogamiento en todo el mundo.

 

Es por ello, que la Asociación destaca:

 

7 CLAVES PARA UN BAÑO SEGURO EN SEMANA SANTA:

 

1.- Bandera roja, prohibido bañarse.- El  80% de los accidentes en el mar se producen por no respetar el color de la bandera e, igualmente, un 80% de éstos acaban en muerte. La bandera roja significa prohibido el baño. Una bandera roja es un semáforo en rojo. No te lo saltes!

Cuando la bandera que ondea en la costa es de color amarillo, nos está indicando que hay que entrar con precaución y procurar que el agua no cubra por encima de las rodillas. La bandera verde, en cambio, equivale a buenas condiciones para el baño, sin dejar de aplicar el sentido común y la prevención en todas las circunstancias. 

 

2.- Acude a playas con vigilancia.- Otra de las circunstancias  que genera mayor índice de mortalidad  es bañarse en playas sin vigilancia o durante la franja horaria en la que no están activos los servicios de rescate. Desde la plataforma se advierte que una playa desierta carece de socorrista y, en ocasiones, de señalización, con lo que si la seguridad del bañista se ve comprometida, no habrá un profesional que le auxilie. Por ello, en las playas en las que no exista vigilancia, extrema las medidas de seguridad y preferiblemente no te bañes en solitario. Si decides hacerlo, utiliza siempre un elemento de flotación y pregunta a los surfistas o residentes de la zona por los puntos peligrosos de la  playa. Entra despacio en el agua comprobando la profundidad, evita las corrientes y nada siempre en paralelo a la orilla. Evita el baño nocturno y nunca te metas en el agua si has consumido bebidas alcohólicas o drogas. 

 

3.- Si pescas en zonas rocosas, lleva un chaleco salvavidas.- Cuando vayas a pescar en puntos de costa de acantilados o zonas rocosas, antes consulta siempre la previsión meteorológica, el estado del mar y del viento, y asegúrate llevar el equipo necesario que garantice tu seguridad antes de salir de casa.

Nunca acudas solo, siempre en compañía. Informa a familiares o amigos del lugar a donde te diriges y tu hora prevista de regreso. Utiliza calzado adecuado para andar por las rocas. Lleva chaleco salvavidas y un casco.

Muchos ahogamientos se producen al perder el conocimiento por un golpe en la cabeza contra las rocas. Si caes al agua, sepárate rápidamente de la zona de rompiente y espera ayuda. Si alguien cae al agua, lanza elementos flotantes, en lugar de lanzarte a rescatarlo.

 

4.- Evita meterte en una `corriente de retorno´.- La `corriente de retorno´  es otro de los principales peligros para el bañista al verse   arrastrado mar adentro impidiéndole volver a la orilla. Recuerda que una `corriente de retorno´ puede tener  la fuerza de diez nadadores olímpicos.

Por ello, antes de meterte en el agua pregunta al socorrista, a pescadores o surfistas que conocen las corrientes de esa playa. Desconfía siempre de la zona de calma, ya que es ahí donde se genera la corriente de retorno. Siempre es más seguro el baño entre las olas de espuma blanca. Es la que utilizan los surfistas. Sólo si eres buen nadador, y te ves inmersa en ella, intenta nadar en paralelo a la orilla. Si estás en apuros y no puedes salir, no luches contra la corriente. Ahorra energía y mantén la calma. Agita los brazos para que te vean.

 

5.- No te conviertas en el héroe equivocado´.- Si estás en una playa y observas a alguien en peligro de ahogarse, mantén la calma y activa a los servicios de emergencia: llama al 1-1-2. Si las condiciones meteorológicas son adversas: fuerte viento, oleaje y corriente, no te lances a rescatar. Si decides hacerlo, nunca te metas vestido. Quítate la ropa y asegúrate de hacerte con un elemento de flotabilidad antes de entrar al agua.

 

 

6.- Un flotador en el mar, un juguete peligroso.- Nunca olvides que los niños son los más vulnerables al medio acuático. Sólo hacen falta 27 segundos para que un bebé de doce meses de vida se ahogue. Si vas a utilizar algún elemento de flotabilidad, ten presente que los flotadores hinchables o manguitos generan una falsa sensación de seguridad. Debes utilizarlos adecuados al tamaño del niño, para evitar que se salgan al levantar los brazos. Y tener en cuenta que los flotadores pueden darse la vuelta dejando al niño boca abajo. Los más efectivos son los chalecos y los `churros´. Éstos últimos permiten una gran movilidad y una variedad de ejercicios para facilitar el aprendizaje del niño. Enseña a nadar a tu hijo desde el primer año de vida. Métete en el agua siempre con él. Y ojo con los resbalones en el bordillo de las piscinas. No usar flotadores en el mar. Un flotador no es un salvavidas, es un juguete. Especialmente peligrosos los que tienen forma de animal (cisnes, unicornios, flamencos, etc.), ya que su tronco y cabeza hacen de efecto vela y arrastrarán al bañista mar adentro.

 

7.- Mayores: Si sientes frío, no te metas en el agua.- La Asociación `Canarias, 1500 Km de Costa´ hace especial énfasis en sus recomendaciones preventivas  a los mayores de edad. Por ello, se insiste en ser consciente de la condición y limitaciones físicas. Han de introducirse progresivamente para aclimatar antes el cuerpo a la temperatura del agua. Si siente frío, no bañarse. Se les recuerda estar bien hidratados, ponerse a la sombra, evitar comidas pesadas y no acudir a la playa a las horas centrales del día. Un infarto en el agua provoca el ahogamiento en tan sólo un minuto. Por eso es clave evitar las zonas profundas y los ejercicios físicos intensos.