NAVIERA ARMAS

 

de

Opiniones distintas mantienen los consejeros del Gobierno de Canarias en torno a la conveniencia de la puesta en marcha de una línea marítima entre Fuerteventura y Tarfaya (Marruecos). Si hace unos días el titular de Transportes, Pablo Rodríguez, afirmaba que era una prioridad para el Ejecutivo regional, ayer el responsable de Agricultura, Narvay Quintero, ponía en tela de juicio la apertura de dicha línea marítima. Quintero considera que supondría un riesgo para el sector agrícola de Canarias, opinión que sintoniza con la expresada por el Cabildo de Gran Canaria y por Asaga, la asociación de agricultores y ganaderos de las islas.

La propuesta estatal de abrir esta línea marítima preocupa enormemente al Cabildo de Gran Canaria, pero también a parte del Gobierno canario, según dijo ayer el presidente de la primera institución, Antonio Morales, que cree que podría ser “un golpe mortal” para el sector primario. Así lo dijo Morales tras reunirse con el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero. Morales ha dicho que a ambas instituciones les “preocupa” esa línea marítima, que es competencia del Gobierno de España, porque puede suponer la entrada de plagas “por la puerta de atrás” debido a los “controles laxos y la estructura deficitaria” de Marruecos.

Esta línea supone, a su vez, ha dicho, la entrada de “una competencia brutal” que puede “suponer un golpe” para el sector, ya que será “muy difícil competir con estos controles fitosanitarios, que no tienen la rigurosidad de Europa ni de Canarias”, o con los salarios y garantías de los productos de Canarias en relación con los de Marruecos.

Por eso, el Cabildo grancanario ve “con mucha preocupación” esta propuesta, que sería un retroceso para los avances logrados en el sector primario y cuyo impacto puede hacer “quebrar sectores”, como ha ocurrido con el de la pesca artesanal, ya que “es imposible competir con la pesca de Marruecos”.

La misma idea ha sostenido el consejero regional Narvay Quintero, que ha recordado que hay “90 plagas en las islas que han mermado la capacidad del mercado y de los agricultores”, y cuyo número podría incrementarse con la puesta en funcionamiento de esta línea.

Ha citado como ejemplo la polilla guatemalteca (Tecia solanivora), que ha generado “hasta un 50 % de pérdidas” y, por tanto, “también de capacidad económica de los productores”.

Canarias es “una región muy frágil” que también podría sufrir el impacto de “la competencia desleal” porque en las islas se cumplen exigencias “muy garantistas” que no operan en otros territorios, al igual que en el caso de los “controles sanitarios”, que es algo que “preocupa muchísimo”, ha referido Quintero.